martes, 10 de febrero de 2015

Cuidados para la piel y el pelo ante el frío

  

Llevamos unos días de frío intenso. Hacía tiempo que no veíamos la nieve en cotas tan bajas; ha nevado incluso a nivel del mar. Con  los termómetros por los suelos, el cabello y la piel sufren más de  la cuenta. Tanto el pelo como el rostro y las manos, las zonas más expuestas a las inclemencias del tiempo, acusan estos cambios bruscos de temperatura y siempre es aconsejable seguir una serie de cuidados para evitar arrugas, deshidratación y otros problemas que pueden acarrear incluso dolencias más importantes.
No todos los cabellos y pieles necesitan los mismos tratamientos pero todos sufren. Si nos referimos al pelo, podríamos pensar que alejado de la exposición a los rayos uva del sol, está a salvo. No es así. Los agentes externos actúan siempre sobre él.  El frío y las bajas temperaturas 'apagan' el cabello y lo dejan quebradizo. Las personas con el pelo seco, quienes tienen caspa o padecen psoriasis serán las que más notarán esos efectos.


El frío agudiza la fragilidad de su cabello. A todos os recomendamos emplear un acondicionador rico en proteínas,  al menos, dos veces a la semana, no abusar de ceras, espumas o gominas; en invierno el pelo necesita más que nunca oxigenarse, y como siempre, cuidar la alimentación,  un factor clave para que el cabello se mantenga sano y brillante.
Expertos en dermatología alertan sobre los problemas de piel que pueden aparecer en la época invernal y
que suelen agravarse cuando los termómetros se desploman y nos exponemos a cambios radicales de temperatura, del frío de la calle al calor de las calefacciones. El más común es la xerosis o sequedad extrema de la piel. Las personas que sufren problemas circulatorios son más propensas a padecer este tipo de alteraciones cutáneas.
Durante el invierno la piel se deshidrata porque con el frío disminuye la humedad relativa del aire y seca
considerablemente la epidermis. El frío de estos días  puede provocar la aparición de sabañones, livedo reticularis  (una coloración violácea en las extremidades) o acrocianosis (manos y pies morados). ¿Cómo prevenirlo?


 Durante los meses de frío hay que hidratar adecuadamente  todo el cuerpo, especialmente la cara y las manos, sin olvidarse de los labios. Existen infinidad de productos  en el mercado que se adaptan a cada tipo de piel. Para elegir el mejor lo ideal es consultar al especialista.







Ramiro Fernández Alonso
Psicoesteta




PELUQUERÍA PSICOESTÉTICA RAMIRO
Arquitecto Reguera, 11
33004 Oviedo
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