Si hay un fenómeno que ha llamado la atención en Internet en los últimos tiempos es la aparición de las denominadas redes sociales, como Facebook, Twitter o Google Plus. Miles de millones de personas se conectan a diario para compartir o consultar las actualizaciones de sus círculos de amigos o seguidores lo que ha convertido a estas herramientas en un trampolín de promoción para artistas, políticos, deportistas, empresarios y marcas.
Las
redes sociales son modelos de interacción social que se construyen a través del
intercambio de información, imágenes y vídeos de una manera dinámica y flexible
involucrando, si se acierta con el mensaje, a quienes se sienten afines con ese
contexto. En estos espacios virtuales todos contamos con la posibilidad de
interactuar con otras personas, aún sin conocerlas, ya que estas redes se
fundamentan en sistemas abiertos que se enriquecen con las aportaciones de cada
uno de los integrantes. Cuantos más participantes formen parte de esa red,
mayor será el nivel de conectividad creando así una cadena de valor difícil de
cuantificar.
Para
que esa unión sea efectiva hay que gestionar con rigor lo qué se comparte,
cuándo y por qué. No se debe olvidar que estas redes sociales son un nuevo
canal de comunicación y como tal requiere de una buena planificación previa y
un estudio de la imagen que se quiere proyectar. De nada sirve estar por estar.
Además de cuidar la escritura, evitando faltas de ortografía o gazapos
mayúsculos, debemos mimar con esmero las fotografías que subimos a la red, con
especial hincapié en aquellas en las que aparece nuestro rostro. El dicho,
"una imagen vale más que mil palabras", en este caso cobra aún más
relevancia. La información se mueve a velocidades antes inimaginables. Una
palabra con doble significado, un mensaje en el momento equivocado o un lapsus
se puede amplificar tal cual efecto mariposa echando al traste nuestra
reputación. Lo mismo ocurre con las fotos con gestos inapropiados, en posturas
comprometidas o en compañías poco aconsejables. Cuidar nuestra imagen personal
en las redes sociales es tan importante o más que en la vida real. Recuerden
que nosotros no somos solamente lo que somos sino lo que aparentamos ser.
Ramiro Fernández Alonso
Psicoesteta
PELUQUERÍA PSICOESTÉTICA RAMIRO
Arquitecto Reguera, 11
33004 Oviedo
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