El asturiano
Ramiro Fernández, el peluquero de la selección española de fútbol, analiza en
este artículo el gran clásico del fútbol español desde otra óptica: la del
duelo de estéticas. Así ve, sin tapujos, el hombre por cuyas manos pasan las
cabezas de los futbolistas más importantes del país esta otra peculiar Liga, de
la moda, entre los jugadores del Barça y del Madrid, en la que también unos y
otros tienen sus aciertos tácticos y sus fracasos.
Choque de estéticas
Los diferentes estilos de
peinado de futbolistas del Madrid y el Barcelona, a examen.
Luce el “10” en el Fútbol Club Barcelona, un número que refleja a
la perfección lo que consigue en el terreno de juego. Ahora bien, cuando “la
pulga” se quita la elástica azulgrana y desaparece el dorsal de su espalda,
todo cambia. Es cierto que se ha cortado el pelo, apostando por un escalado que
le va muy bien a su rostro, otorgándole un aire muy juvenil y dinámico, pero
sigue muy lejos de estar a la última. De aspecto simpático y reforzando la
relevancia de su mirada, concentrada siempre en lo que ha de hacer, Messi
carece de fuerte expresividad. No cabe duda de que estamos ante un joven
sensible que sabe dosificar con calma los éxitos que le acompañan y está claro
que el estilo y la moda no son sus fuertes. Lo suyo es el balón, con el que
verdaderamente es un genio e imagino que estamos ante un chico que siente
seguro de su victoria personal y no vive inquieto. El éxito conseguido con
nobleza y esfuerzo conlleva como premio una gran fuerza espiritual y en eso se
apoya.
El guardameta y capitán del
Real Madrid se singulariza por llevar siempre un pelo cuidado y funcional. Es
de los que saben peinarse con los dedos. Sus cejas, muy masculinas, y esa barba
y bigote incipientes le dan un aire rústico. Acierta cuando rebaja la perilla,
consiguiendo así refinar su rostro. De complexión atlética, lleva con
prestancia la vestimenta de estilo deportivo, y últimamente en los actos de
representación del club o de la selección española coordina muy bien sus trajes
y complementos. Sencillo pero elegante. Alguien dijo alguna vez que nosotros,
los seres humanos, no somos solamente lo que somos, sino lo que aparentamos ser,
e Iker Casillas a pesar de sus éxitos, representa con naturalidad ser un chico
normal, educado y correcto. Un diez para el número uno de la selección española
y el Real Madrid.
(En el próximo post continuará el análisis del duelo de estéticas entre los futbolistas del Real Madrid y los del Barça.)
(Artículo publicado en LA NUEVA ESPAÑA el día 22 de abril de 2012)
(Artículo publicado en LA NUEVA ESPAÑA el día 22 de abril de 2012)
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